Es imprescindible que los grupos de participación comunitaria comprendan, midan y comuniquen su rendimiento e impacto. Cuando no medimos y comunicamos nuestro impacto, limitamos nuestra capacidad de conseguir los recursos necesarios para continuar. Y lo que es más importante, no sabemos si los vecinos están satisfechos con nuestros esfuerzos y qué tácticas de participación funcionan mejor.
Sin embargo, existen desafíos para medir el impacto de la participación de la comunidad. Existe una investigación limitada sobre cómo el compromiso conduce a mejores resultados para las comunidades marginadas. Si bien hay muchas historias de campañas organizativas exitosas, no hay muchos estudios sobre los vínculos entre vecinos empoderados, toma de decisiones institucionales y resultados comunitarios a largo plazo.
En el modelo de la Voz de la Comunidad, "ganar" en un asunto concreto es un indicador de éxito, pero vamos más allá, observando cómo nuestro proceso aumenta la capacidad de los vecinos para hacer realidad su visión de la comunidad. Virginia Community Voice también pretende cambiar la forma en que las instituciones se comprometen con las comunidades marginadas. Nos fijamos en la toma de decisiones equitativa entre personas y grupos con poder como indicador de éxito. Por último, entendemos el éxito en términos de si los resultados a nivel de la comunidad mejoran.
En la etapa de Reflexión, describimos nuestro enfoque de medición y evaluación, y brindamos sugerencias sobre cómo los grupos de participación comunitaria pueden reflexionar sobre el progreso con regularidad, corregir el rumbo y medir simultáneamente el desempeño y el impacto.